jueves, 5 de junio de 2008

El Mar

NECESITO del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundoo sólo ronca voz
o deslumbrantesuposición de peces y navios.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circuloen la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradascomo
si algún planeta temblorosoparticipara paulatina muerte,no,
del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.
Lo que antes me enseñó lo guardo!
Es aire,incesante viento, agua y arena.
Parece poco para el hombre jovenque aquí llegó
a vivir con sus incendios,y sin embargo el pulso
que subíay bajaba a su abismo,el frío del azul
que crepitaba,el desmoronamiento de la estrella,
el tierno desplegarse de la olades pilfarrando
nieve con la espuma,el poder quieto, allí,
determinadocomo un trono de piedra en lo profundo,
substituyó el recinto en que crecíantristeza terca,
amontonando olvido,y cambió bruscamente mi existencia:
di mi adhesión al puro movimiento.
Pablo Neruda

domingo, 1 de junio de 2008

Mi vida en la luna

Ayer por la noche di un paseo en la Luna,
caminé entre las rocas y en una vereda me deslicé,
caí en una pequeña cascada de agua plateada
y de corales de luz, me bañé en ella,
jugué con la brisa y en ésta me sequé.
Continué caminando y de pronto a lo lejos
divisé una estrella...
me acerqué a la orilla lunar y me senté...
la estrella acariciaba la planta de mis pies
mientras yo admiraba lo espectacular del universo.
En medio de tanta paz y tranquilidad escuché un llanto,
me asusté y brinqué a la estrella para esconderme por dentro.
Mediante un orificio me asomé y te vi llorando,
estabas acostado en tu cama con la vista hacia el techo
y con la luz apagada,
te lamentabas y derramabas lágrimas de soledad, te levantaste,
te asomaste por la ventana y miraste mi estrella...
por un momento retuve el aliento pensando que podías
escucharme respirar, te quedaste observando la estrella fijamente
como si me pudieses mirar,
después te volteaste un poquito, agachaste la mirada y volviste a llorar...
Caminaste por tu habitación en medio de la oscuridad
pero de pronto el brillo lunar iluminó
una repisa, te acercaste y tomaste una rosa,
era la rosa que yo te regalé, la miraste de un lado
y al inclinarla te fijaste en el fondo...
ahí estaba yo...De tu hermoso mirar salió una lágrima y yo la sequé,
te acaricié una mejilla y desaparecí,
te asomaste por la ventana de nuevo...
viste la rosa al bajar la mirada pero ya no me viste a mí,
observaste la Luna y me volviste a encontrar,
te quedaste pensativo y luego sonreíste muy tierno
mientras pronunciabas mi nombre en tu mente...
Ya más tranquilo regresaste a tu cama y cerraste los ojos..
. comenzaste a dormir en tan sólo un momento.
Yo te observaba contenta y hasta tus suspiros pude escuchar,
respirabas lentamente, dormías como un bebé.
Pasiva te contemplaba, te acariciaba con la mirada,
pensaba en ti recordando los bellos momentos
y fue entonces cuando el brillo lunar me distrajo,
me levanté y seguí caminando, recorriendo cada parte secreta en la Luna,
caminé por horas... estaba cansada de tanto caminar,
así que decidí recostarme para observar el fulgor estelar
y escuchar el silencio cósmico, cerré los ojos y cuando los abrí...
me encontré con que nada había sido verdad,
todo fue irreal, estoy aquí acostada en una cama
y mi luz estelar es tan sólo un foco viejo y gastado,
pero...¿qué más da?...
Bien dicho está que "la vida es sueño"...
tu fuiste mi sueño, fuiste mi vida y ahora la Luna lo es...
¿y los sueños?... "los sueños, sueños son"...
Desconozco el autor
Bienvenidos.....gracias por tu visita